PRIMERA LEY DR. RYKE HAMER
LA PRIMERA LEY BIOLÓGICA
La primera Ley Biológica nos permite identificar los desencadenantes de las manifestaciones clínicas que conforman en su conjunto a las denominadas “enfermedades”; desde un problema menor como por
ejemplo un resfriado hasta situaciones de mayor importancia como los
crecimientos celulares denominados tumores.
Ejemplo: un resfriado hasta situaciones de mayor importancia como los crecimientos celulares denominados tumores.
Esta 1ª Ley establece que cada fenómeno propio de una enfermedad (ahora Programa Especial de Supervivencia) se origina a partir de un Bioshock (Shock) biológico inesperado, dramático y experimentado en soledad, que ocurre de forma simultánea en tres niveles: la psique, el cerebro y el órgano.
A este Bioshock biológico que puede activar variantes de “Sensaciones” o “Percepciones” que iniciarán cada programa, el Dr. Hamer le llamó DHS.
A veces el Bioshock biológico no es necesariamente algo muy grave, o muy evidente, pues es suficiente un pequeño Bioshock para reaccionar instantáneamente en los tres niveles (psíquico, cerebral y orgánico). La diferencia entre un Bioshock grande y uno leve se verá reflejada en el grado de manifestación de los cambios a nivel clínico.
IMPORTANTE: Es importante puntualizar que por Bioshock biológico no necesariamente entendemos lo mismo que un problema o conflicto psicológico, o emocional (no hay todavía una definición consensuada de no son necesariamente equivalentes, es un evento fisiológico que detona el inicio de un programa de emergencia y que toma a la persona (o a cualquier ser vivo) por sorpresa, de forma metafórica como si fuese a “contrapié” (totalmente desprevenido).
Resumen: sucede algo que activa en nuestro sistema una respuesta automática sin que haya tiempo de considerar una respuesta pensada. Podemos decir que encuentra muchas
semejanzas con las respuestas generales de estrés agudo, con la diferencia que además de éstas, se activan una o varias respuestas específicas (Programas Biológicos Especiales) como si se tratara también de un reflejo de superviviencia.
En el instante en que ocurre tal evento inesperado, el “sentir biológico” o la “sensación”que la persona experimenta activan uno, o más, Programas Especiales de Supervivencia, cada uno adecuado para hacer frente al tipo de evento percibido por el organismo.
El contenido de la “sensación o percepción biológica” es determinante tanto en la localización del impacto en el cerebro (Foco de Hamer) como en el órgano y en el recurso de supervivencia que se pondrá en marcha.
A partir del Bioshock biológico, cada uno de los Programas Especiales de Supervivencia se desarrollará de forma simultánea en tres niveles que son psique, cerebro y órgano, manifestando cambios adaptativos transitorios.
Fuente: ConCienciaBio
